La participación de las y los guanajuatenses en la construcción de la ciudad resulta indispensable para avanzar hacia una mejor sociedad, bajo los principios de Don Miguel Hidalgo y Costilla.

Guanajuato, Gto.; 8 de mayo de 2019.– La participación de las y los guanajuatenses en la construcción de la ciudad resulta indispensable para avanzar hacia una  mejor sociedad, bajo los principios de Don Miguel Hidalgo y Costilla.

Así lo aseguró el Presidente Municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña, en la ceremonia conmemorativa del 266 aniversario del natalicio del Padre de la Patria.

“Ser guanajuatense y ser de origen mexicano es un orgullo y luchar por nuestra comunidad es una de las principales enseñanzas que debemos transmitir a nuestras y nuestros jóvenes, porque son quienes hoy ya construyen el Guanajuato y el México del presente y del futuro”, apuntó el Alcalde en el parque de Las Acacias, al pie de la imponente escultura de bronce de Hidalgo.

Posteriormente, Navarro Saldaña, junto a autoridades federales, estatales, legislativas, educativas y culturales, montó una guardia de honor en memoria del precursor de la Independencia Nacional.

“Miguel Hidalgo y Costilla es recordado por su inmenso sacrificio y la capacidad de liderazgo que es un símbolo de México. Hoy las y los invito a que ejerzamos el liderazgo de nuestra colonia, de nuestra ciudad y de nuestro Estado, a que en conjunto transformemos y tengamos una mejor ciudad”, agregó en la ceremonia.

En representación del gobernador del Estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el subsecretario de Vinculación y Desarrollo Político, Alfonso Ruiz Chico, señaló que los principios del prócer de la Patria para impulsar la democracia, el desarrollo social y la protección de los derechos humanos siguen vigentes en el trabajo de las instituciones de Guanajuato como grandeza de México.  

El cronista de la Ciudad de Guanajuato, Eduardo Vudaurri Aréchiga dijo que “honrar la memoria de mujeres y hombres que ofrendaron su vida por la construcción de nuestra querida nación mexicana es siempre un acto de justicia y de agradecimiento”.

Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor nació el 8 de mayo de 1753 en la hacienda de Corralejo (actualmente municipio de Pénjamo). Luego de formarse como sacerdote, fue enviado al pueblo de Dolores, donde el 16 de septiembre de 1810 inició la lucha por la independencia de México.

Después, el 28 de septiembre de mismo ese año, tomó la ciudad de Guanajuato en lo que fue el primer triunfo de la insurgencia, en la batalla de la Alhóndiga de Granaditas. El 30 de julio de 1811 murió fusilado en Chihuahua y su cabeza quedó expuesta en una de las esquinas superiores de la Alhóndiga durante 10 años; en 1821, sus restos fueron trasladados al Altar de los Reyes de la Catedral Metropolitana de Ciudad de México y en 1925 se colocaron en el llamado Ángel de la Independencia de la capital del País, donde permanecen hasta hoy.